
Naufragando en turbias aguas vitales
he abierto ciertas puertas que no cierran:
sub ego azul marino en vida perra.
Aletazo fruncido de mis males,
un glup! sanguíneo apenas fue la tinta:
cauce furioso de lágrima encinta.
La estela tan sirena y alfonsina
hacia fuga me arrastra dulcemente
y en pleno mar la sed es diferente.
Rojo espejo del cielo que alucina.
Lejos se grita un silencio de pena.
Mis pies ya van dejando esas arenas.
Me gustó el poema... y al margen, buenas fotos Mikel ¿alguna tuya?
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