El dolor y el placer no existen por aparte.
Todo existe sólo en relación a las demás cosas.
Llorar de alegría es un buen ejemplo para este caso.
Lástima que tanto llorar como alegría son sólo palabras.
Ahora tengo sueño y sólo seré un hombre que duerme.
Qué maravilloso es ir apagando las luces de la casa,
una por una...
una por una...
Como un barco de papel
que se aleja del niño
metiéndose en su pupila.

Esto, sea lo que sea, crece por sí mismo.
Si le salen alas vendrá el cielo.
Si le salen uñas ya es la tierra.
Esto es lo más natural que puede suceder
donde todo suceso es naturaleza.
Aunque diga "basta" no me detengo.
Aunque grite "oscuridad" las cosas no se apagan.
Esto, sea lo que sea, simplemente es.