lunes, 12 de octubre de 2009

EL AHOGADO




Naufragando en turbias aguas vitales

he abierto ciertas puertas que no cierran:

sub ego azul marino en vida perra.


Aletazo fruncido de mis males,

un glup! sanguíneo apenas fue la tinta:

cauce furioso de lágrima encinta.


La estela tan sirena y alfonsina

hacia fuga me arrastra dulcemente

y en pleno mar la sed es diferente.


Rojo espejo del cielo que alucina.

Lejos se grita un silencio de pena.

Mis pies ya van dejando esas arenas.




1 comentario:

  1. Me gustó el poema... y al margen, buenas fotos Mikel ¿alguna tuya?

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